Bajo el sol del sur de California, los campos de San Diego están cosechando algo más que productos agrícolas: están sembrando resiliencia, innovación y un modelo sostenible que impacta tanto a la economía como a las comunidades latinas, especialmente la mexicana, que forma parte vital de este engranaje.
El más reciente informe agrícola del Condado de San Diego, publicado en octubre de 2025, reveló que el valor total de su producción agrícola alcanzó los 1.67 mil millones de dólares en 2024. Este crecimiento, aunque modesto (1% frente al año anterior), es profundamente significativo. Por primera vez, los vegetales se posicionaron como el grupo de cultivos más valioso, desbancando a los árboles ornamentales y destacando un cambio en las preferencias del mercado y el enfoque de los agricultores.
Vegetales impulsan una nueva dinámica económica
Tomates, lechugas y espinacas no solo alimentan mesas locales, sino que también sostienen empleos, fomentan la innovación en técnicas de cultivo con menos agua y fortalecen vínculos comerciales más allá de la frontera. Esta transformación refleja una agricultura más alineada con los desafíos climáticos y las demandas nutricionales actuales.
Por otro lado, los cultivos orgánicos aumentaron en un 10%, lo que refuerza una tendencia hacia prácticas más limpias y conscientes. La diversificación también sigue siendo un punto fuerte del condado, que cuenta con más de 30 tipos de cultivos principales, desde flores hasta aguacates, algunos de los cuales viajan directamente a mercados de exportación, incluidos México y otros países latinoamericanos.






