La frontera entre Tijuana y San Diego se convirtió en un escenario de respeto y reflexión este jueves por la mañana. A las 5:45, en la garita de San Ysidro, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Aunque la suspensión temporal de actividades implicó que vehículos y peatones esperaran antes de cruzar hacia Estados Unidos, la espera se mantuvo dentro de los tiempos habituales para un día laboral. Según CBP Border Wait Times, los vehículos tardaron entre dos y dos horas y media en promedio, demostrando que las operaciones fronterizas se mantienen robustas incluso durante actos conmemorativos.
Homenaje al 11-S en cruces fronterizos
El acto cívico, realizado del lado estadounidense, no solo tuvo lugar en San Ysidro. De igual manera, otros puertos fronterizos como Otay, Tecate y Calexico Oeste llevaron a cabo ceremonias similares, reforzando la memoria de los acontecimientos del 11 de septiembre y su impacto histórico. Además, estos eventos evidencian la coordinación y disciplina de las autoridades fronterizas para equilibrar conmemoración y operación cotidiana.
Del mismo modo, la actividad fronteriza refleja la relevancia económica y social del cruce Tijuana–San Diego para la región. Miles de personas transitan diariamente por esta zona, y el manejo eficiente del tráfico durante eventos especiales subraya la importancia de mantener protocolos claros y comunicación constante entre ambos lados de la frontera.
La conmemoración también pone en perspectiva la importancia de la resiliencia en la vida diaria y los negocios en la región binacional, donde cada minuto de coordinación impacta tanto en la economía como en la comunidad. De acuerdo con CBP, la gestión eficiente de la garita ha permitido que más de 60 millones de cruces se realicen anualmente, un dato que refleja la magnitud de la frontera más transitada del mundo.