El espíritu festivo encontró una versión irreverente y moderna en la costa de California. SantaCon volvió a tomar Mission Beach y convirtió Belmont Park en un punto de encuentro donde la música, la cultura pop y la celebración colectiva definieron una de las noches más animadas del calendario social en San Diego, Estados Unidos.
Luces navideñas, decoraciones temáticas y escenarios múltiples marcaron el ambiente del evento organizado por Almost Nakey. SantaCon reunió a miles de asistentes que recorrieron el parque entre presentaciones simultáneas de música electrónica, hip hop y sets experimentales, en un formato que combinó fiesta abierta y experiencia urbana.
Además, cinco escenarios distribuidos en el recinto mantuvieron la energía constante durante más de seis horas. DJs locales y artistas invitados activaron cada zona mientras el público transitaba entre atracciones, áreas de descanso y espacios diseñados para la convivencia social.
SantaCon consolida su identidad cultural en San Diego
La expectativa creció con la llegada del acto principal, encabezado por Soulja Boy, acompañado por Flosstradamus y Devault. La mezcla de nostalgia musical y sonidos actuales reforzó el atractivo intergeneracional del festival, que congregó tanto a residentes como a visitantes.
Asimismo, la oferta gastronómica y de bebidas jugó un papel central. Marcas locales aportaron cocteles, café y vinos enlatados, mientras un speakeasy temático ofreció un respiro visual y sonoro dentro del recorrido general.
Por otro lado, la creatividad del público destacó como parte del espectáculo. Atuendos inspirados en personajes invernales, referencias pop y propuestas estéticas alejadas del rojo y verde tradicional dominaron el paisaje.
Impacto comunitario y alcance del evento
SantaCon también funcionó como plataforma para negocios y marcas locales, que lanzaron productos especiales y colaboraciones exclusivas previas al festival. Esa sinergia amplió el impacto económico y cultural más allá de una sola noche.
El evento operó con todas las atracciones del parque activas y una logística que permitió flujo continuo entre escenarios. Belmont Park confirmó así su capacidad para albergar festivales de gran escala dentro de un entorno costero urbano.






