La salud infantil en California da un paso firme hacia el futuro. El gobernador Gavin Newsom firmó una nueva ley que eliminará gradualmente los alimentos ultraprocesados de los menús escolares durante la próxima década, marcando un precedente nacional en materia de bienestar y educación alimentaria.
La medida establece que el Departamento de Salud Pública definirá antes de 2028 qué productos serán considerados “de interés” y cuáles quedarán restringidos. Las escuelas deberán comenzar la eliminación en 2029 y, para 2035, no podrán servirlos en desayunos ni almuerzos.
Ley de California contra los alimentos ultraprocesados
La decisión busca reducir el consumo de productos ricos en azúcar, sal y grasas no saludables, sustituyéndolos por opciones frescas y nutritivas. “California ha liderado durante años la mejora de la nutrición escolar y esta ley garantiza que nuestros estudiantes prosperen”, señaló Newsom durante la firma de la ley en Los Ángeles.
El reto no es menor. Más de la mitad de las calorías que consumen los estadounidenses provienen de alimentos ultraprocesados, asociados con obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. Además, algunos distritos escolares ya comenzaron la transición hacia menús orgánicos, con ingredientes locales y comidas preparadas desde cero.
Por otro lado, la medida enfrenta críticas. Fabricantes de alimentos y asociaciones escolares advierten sobre el costo adicional que implicará reemplazar productos y ajustar contratos de suministro. En consecuencia, algunos distritos deberán reasignar presupuestos para cumplir con el mandato sin comprometer otros programas educativos.
Hacia una cultura alimentaria más consciente
La ley de California coincide con un movimiento global que busca redefinir la relación entre los niños y la comida. En agosto de 2025, el Departamento de Educación estatal reportó que más del 60% de los distritos ya han incorporado alimentos caseros o semicaseros en sus menús, demostrando que la transición es posible cuando la comunidad se involucra.