educación en California, escuelas públicas, innovación educativa, Fresno, aprendizaje práctico, reforma escolar, jóvenes estudiantes
California impulsa un cambio en la forma de aprender en escuelas

California impulsa un cambio en la forma de aprender en escuelas

En California, una nueva generación de estudiantes está cambiando la forma de entender la escuela. Lejos del modelo tradicional, aulas como las del Center for Advanced Research and Technology (CART) en Fresno proponen un aprendizaje activo, conectado con la vida real y el futuro laboral.

En este campus, los alumnos no corren entre clases ni memorizan datos sin propósito. Diseñan proyectos de biotecnología, crean campañas de marketing digital y trabajan en equipo con mentores que los guían. Esa experiencia representa lo que muchos consideran el futuro de la educación secundaria en el estado.

Escuelas que se adaptan al siglo XXI

El Consejo Estatal de Educación de California impulsa un plan para rediseñar las preparatorias. El programa piloto, liderado por la California Collaborative for Educational Excellence, busca sustituir el modelo rígido de 50 minutos por materias integradas, aprendizaje práctico y vínculos con el entorno laboral.

Las escuelas seleccionadas recibirán fondos de un presupuesto estatal de 10 millones de dólares. Con ellos, los distritos podrán compartir ideas y desarrollar planes centrados en el bienestar emocional, la creatividad y la autonomía de los estudiantes.

“Queremos que ir a la escuela sea una experiencia de alegría y propósito”, afirmó Linda Darling-Hammond, presidenta del Consejo Estatal.

Un nuevo propósito para la educación en California

Durante décadas, el sistema educativo se basó en medir horas de clase más que habilidades. Hoy, el estado busca reemplazar los estándares del modelo “de fábrica” con un enfoque flexible que reconozca los talentos individuales.

Escuelas como CART demuestran que un estudiante promedio puede destacar si se le brinda la oportunidad de aplicar el conocimiento a proyectos reales. Con un 80 % de alumnos de bajos ingresos, el programa ha logrado reducir la deserción y aumentar el interés por carreras científicas y tecnológicas.

Mientras universidades y legisladores discuten cómo adaptar las reglas de admisión, miles de jóvenes ya experimentan una nueva manera de aprender, más humana, más útil y más conectada con su comunidad.

Si este artículo te está gustando, podrías leer: La Mesa ajusta precios de parquímetros y permisos