En las calles de San Marcos, California, la escena es cada vez más frecuente: adolescentes circulando en bicicletas eléctricas a velocidades que superan los 35 kilómetros por hora. La modernidad avanza, pero también lo hacen los riesgos. A partir de noviembre, la ciudad impondrá nuevas restricciones para el uso de e-bikes entre menores, una medida que ha abierto el debate entre padres, autoridades y jóvenes.
La ordenanza municipal, aprobada el martes 28 de octubre, prohíbe que niños menores de 12 años usen bicicletas eléctricas en espacios públicos. Además, los jóvenes de entre 13 y 17 años deberán completar un curso de seguridad vial antes de poder utilizar este tipo de transporte. El objetivo es claro: reducir accidentes y fomentar un uso responsable sin frenar la movilidad sustentable.
Bicicletas eléctricas: entre el acceso y la responsabilidad
Este cambio llega tras un aumento del 200% en el uso de e-bikes entre jóvenes en la región desde 2023, según datos del Departamento de Transporte del Condado de San Diego. Las bicicletas eléctricas se han convertido no solo en una alternativa ecológica al automóvil, sino también en una herramienta de independencia para muchos adolescentes, especialmente en familias latinas donde los traslados escolares no siempre pueden ser cubiertos por los padres.
Por otro lado, líderes comunitarios han solicitado que las nuevas regulaciones vayan acompañadas de programas gratuitos de educación y subsidios para e-bikes, con el fin de no excluir a familias de bajos ingresos. La ciudad ha prometido evaluar estas opciones durante el primer semestre de 2026.






