Vista del Senado de Estados Unidos durante la votación del acuerdo que puso fin al cierre del gobierno.
División demócrata en el Senado tras acuerdo por cierre federal

División demócrata en el Senado tras acuerdo por cierre federal

El Senado de Estados Unidos puso fin al cierre del gobierno después de 40 días, pero el costo político fue inmediato. Ocho senadores demócratas votaron a favor de un acuerdo bipartidista que reabre las agencias federales, desatando una ola de críticas dentro del propio partido por ceder sin asegurar avances concretos en el tema central de la negociación: los créditos fiscales de salud.

La decisión ha dejado al Partido Demócrata profundamente dividido entre quienes defienden el pragmatismo y quienes exigen coherencia con las promesas sociales. Gavin Newsom, gobernador de California, calificó la medida de “patética”, mientras Bernie Sanders advirtió que aceptar el trato sin garantías “sería un desastre político y moral”. La frustración crece especialmente entre el ala progresista, que veía en esta crisis una oportunidad para consolidar una postura firme en torno al acceso a la salud.

Senado de Estados Unidos reabre el gobierno sin avances en salud

El acuerdo, impulsado por las senadoras Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, junto con Angus King, logró incluir una votación futura sobre los créditos del Affordable Care Act. Sin embargo, no asegura su aprobación, ya que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se mantiene en contra.

Los demócratas moderados defendieron su decisión argumentando que el pacto restaura fondos para el programa de asistencia alimentaria y evita despidos masivos en el gobierno federal. “Pusimos fin al sufrimiento de millones de familias”, declaró Shaheen, subrayando que la batalla por la salud pública continuará fuera del proceso presupuestal.

Mientras tanto, las voces críticas apuntan al liderazgo del senador Chuck Schumer, acusado por algunos de no haber mantenido un frente unido. Dentro de la Cámara de Representantes, figuras como Ro Khanna y Seth Moulton han pedido su relevo, alegando desconexión con las bases del partido.

El acuerdo reabre el gobierno, pero deja un mensaje claro: el debate sobre la salud pública y el liderazgo demócrata seguirá marcando la agenda política estadounidense en los próximos meses.

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