Gavin Newsom vuelve a estar en el centro de la conversación política en Estados Unidos. El gobernador de California, figura destacada del Partido Demócrata y uno de los críticos más firmes del expresidente Donald Trump, confirmó que considera la posibilidad de postularse a la presidencia en 2028. Aunque aclaró que aún no ha tomado una decisión definitiva, su declaración ha encendido las especulaciones sobre el futuro liderazgo del partido.
Durante una entrevista con CBS, Newsom reconoció que “mentiría si dijera que no lo piensa”. A sus 58 años, el mandatario californiano destacó que el camino hacia una eventual candidatura dependerá del momento político y de su capacidad para inspirar confianza en los votantes. Su respuesta, directa y sin rodeos, reafirma el estilo que lo ha caracterizado: pragmático, ambicioso y con un discurso centrado en la gestión efectiva de los desafíos locales y nacionales.
El ascenso de un líder californiano
Con dos mandatos al frente del estado más poblado de Estados Unidos, Newsom ha construido una imagen de gobernante moderno y combativo. Su administración ha impulsado políticas progresistas en vivienda, energía limpia y salud pública, al tiempo que ha mantenido enfrentamientos abiertos con el gobierno republicano. Estos choques, especialmente durante la era Trump, consolidaron su figura como referente de oposición.
Por otro lado, su historia personal —marcada por la dislexia y un esfuerzo constante por superar limitaciones— agrega una dimensión humana a su perfil político. En consecuencia, su narrativa conecta con votantes que valoran la resiliencia y la capacidad de transformación.
En los últimos meses, Newsom ha intensificado su presencia nacional con viajes a estados clave como Carolina del Sur, donde tradicionalmente inician las primarias demócratas. Además, su creciente popularidad digital entre los jóvenes y su cercanía con Barack Obama y Joe Biden lo posicionan como una voz con proyección más allá de California.
El gobernador concluirá su mandato en 2027 y no podrá reelegirse, lo que podría abrirle espacio para una carrera presidencial. De momento, mantiene su mensaje abierto: “El destino decidirá si es el momento adecuado”.






