El futuro de la atención médica en California vuelve a colocarse en el centro del debate. Esta semana, el gobernador Gavin Newsom debe decidir sobre varios proyectos de ley que buscan ampliar el acceso a servicios y regular costos en un sistema que atiende a más de 39 millones de habitantes.
Entre las propuestas destaca la expansión de Medi-Cal para cubrir medicamentos más asequibles y la creación de medidas de transparencia en hospitales. Además, se incluye la supervisión estatal de precios en tratamientos de alto costo, un punto que ha generado presión tanto de pacientes como de proveedores.
Gobernador y reformas de salud bajo análisis
El mandatario tiene hasta finales de septiembre para definir si aprueba o veta estas iniciativas. Legisladores insisten en que las reformas responden a un contexto de inequidad acentuado tras la pandemia, con comunidades rurales y migrantes como las más afectadas.
Asimismo, organizaciones civiles sostienen que la implementación de programas de salud preventiva puede reducir gastos a largo plazo. Del mismo modo, representantes del sector privado advierten que nuevas regulaciones podrían encarecer procesos y limitar inversiones en infraestructura médica.
Por otro lado, la presión pública crece. Encuestas recientes señalan que más del 70 por ciento de los votantes apoya reformas que hagan más accesibles los seguros y tratamientos. El respaldo social podría influir en la decisión final del gobernador, ya que los costos de atención médica continúan siendo uno de los principales desafíos económicos para las familias californianas.
El presupuesto estatal destinado a salud superó los 150 mil millones de dólares en 2024, cifra que subraya la magnitud del sector y la relevancia de las decisiones que se tomen en las próximas semanas.