Una red de robo minorista salió a la luz en Escondido tras una operación encubierta que derivó en el arresto de una mujer de 65 años. En su casa, autoridades del Departamento de Policía encontraron ropa deportiva robada valorada en más de $100,000, lo que revela una estructura de reventa ilegal en plena zona residencial del condado de San Diego.
La mujer, identificada como María Torres, tenía cientos de prendas nuevas de marcas reconocidas como Nike, Adidas y Lululemon. Todas conservaban etiquetas originales y estaban almacenadas en bolsas, listas para distribución. Este hallazgo, más allá del delito en sí, refleja cómo los esquemas delictivos se están sofisticando y adaptando al comercio informal, muchas veces ocultos tras perfiles aparentemente comunes.
Delitos silenciosos con grandes pérdidas para los comercios
Los robos a tiendas minoristas no solo afectan al inventario; también generan alzas en precios, aumentan costos de seguridad y debilitan la confianza entre consumidores y negocios. En San Diego, entre enero y agosto de 2025, estos delitos han crecido un 18%. La comunidad empresarial latina, que lidera buena parte del comercio local, ha sido especialmente golpeada por estas prácticas que ponen en riesgo su estabilidad.
Una nueva cara del crimen organizado en California
Los investigadores explicaron que el operativo se logró gracias a denuncias de múltiples tiendas y a la colaboración con equipos de prevención de pérdidas. En este contexto, sorprende que una mujer mayor liderara el resguardo de mercancía, desafiando los estereotipos comunes sobre los responsables de estos actos.
La policía no descarta que existan más implicados operando desde plataformas digitales.
¿Interesado en el tema? Mira también: Alerta por listeria en HelloFresh preocupa a consumidores