En Clairemont, San Diego, pocos negocios lograron crear el puente entre tradición asiática y cultura local como lo hizo Bakery Café. Este 19 de diciembre, el establecimiento bajará sus cortinas tras más de diez años siendo parte del día a día de miles de familias, incluidas muchas de origen mexicano.
Fundada por una familia taiwanesa, la panadería ofrecía más que dim sum y panes al vapor. Era un punto de encuentro, donde los sabores servían como lenguaje común. La noticia del cierre ha generado muestras de afecto entre sus clientes, quienes lamentan perder un espacio tan representativo de la convivencia intercultural en el sur de California.
Bakery Café, un caso de éxito entre pequeños negocios
El cierre se da en un contexto económico desafiante. En los últimos meses, múltiples negocios independientes han tenido que replantear sus operaciones ante el alza de rentas comerciales. Su propietario, recibió una oferta de compra por el local que le permitirá explorar nuevos proyectos gastronómicos en el condado.
Clientes mexicanos, filipinos, estadounidenses y asiáticos coincidían a diario en Bakery Café. Esa diversidad, sumada al trato familiar, hizo del negocio un modelo de integración comunitaria.
En el condado de San Diego, los negocios de comida de propiedad familiar representan el 38% del total de restaurantes activos, según datos de agosto de 2025.






