La llegada del tradicional árbol navideño a Ocean Beach vuelve a demostrar cómo una comunidad en Estados Unidos mantiene vivas sus tradiciones con un estilo propio que mezcla creatividad, humor y espíritu local. Cada diciembre, el vecindario convierte la playa en un escenario festivo donde la identidad de Ocean Beach se reafirma con un árbol que solo podría existir aquí.
El ambiente ya se transforma mientras el enorme pino repurposed desde la Península se prepara para su instalación en la arena. Además, el vecindario abraza la diversidad y la participación colectiva que caracterizan a Ocean Beach. La versión de este año se alineará con el tema Galactic Holiday Beach Bash y combinará luces, figuras espaciales y elementos creados por residentes, escuelas y comercios.
Ocean Beach: centro creativo de la temporada
El proceso de decoración involucra a estudiantes de Ocean Beach Elementary, negocios de Newport Avenue y vecinos que buscan aportar su toque personal. Asimismo, la comunidad podrá recoger estrellas de madera para pintarlas y sumarlas al diseño final, consolidando un gesto que fortalece el sentido de pertenencia.
El traslado del pino también captura la esencia del barrio. Un camión de plataforma, una escolta policial y el entusiasmo de quienes esperan su llegada convierten el operativo en un espectáculo anual. Por otro lado, los organizadores ajustan la logística a un presupuesto que podría superar los seis mil dólares, una inversión que refleja cuánto valoran esta tradición.
Una tradición que evoluciona
La historia del árbol comenzó en 1980 cuando vecinos imaginaron traer un pino gigante a la playa. En consecuencia, el plan improvisado terminó en un proyecto comunitario que hoy define la identidad del barrio. Este año, la instalación coincide con la iluminación que dará inicio al OB Holiday Parade.
El impacto cultural sigue creciendo. El pino, que puede alcanzar hasta tres pisos de altura, exige maquinaria pesada para su colocación y se convierte en punto de encuentro hasta el 2 de enero.






