Las sirenas interrumpieron la madrugada en Pacific Beach. La policía de San Diego detuvo a nueve conductores que manejaban bajo los efectos del alcohol o las drogas. El operativo se llevó a cabo en la cuadra 2400 de Grand Avenue y concluyó a las 2:30 a.m. del viernes, después de una jornada que movilizó a tres corporaciones locales.
El Departamento de Policía de San Diego, la Oficina del Sheriff del Condado y la Policía de UC San Diego montaron el retén la noche del jueves como parte de una estrategia para prevenir accidentes. De los 944 vehículos que cruzaron el punto de control, los agentes inspeccionaron 589 y evaluaron a 22 conductores. Además de los arrestos por DUI, los oficiales sancionaron a un automovilista que manejaba sin licencia o con el permiso suspendido y remitieron diez vehículos al corralón.
Pacific Beach refuerza su seguridad vial con operativos precisos
Las autoridades ubican los puntos de control en zonas con alta incidencia de accidentes y consumo de alcohol. Con estas acciones, buscan prevenir tragedias y reforzar la conciencia ciudadana sobre los riesgos de conducir bajo influencia.
La Oficina de Seguridad del Tráfico de California financió el operativo, con apoyo de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras. Ambas instituciones coordinaron la campaña estatal que busca reducir muertes y lesiones causadas por el consumo de alcohol o drogas al volante.
Las autoridades revisan los resultados del operativo y ratifican su compromiso con la seguridad vial. En San Diego, cada acción preventiva protege vidas y fortalece la responsabilidad al conducir.






