La Posada Sin Fronteras volvió a reunir a comunidades de Tijuana y San Diego en un gesto simbólico que combina fe, memoria y solidaridad en uno de los límites más vigilados del continente. El encuentro se desarrolló de forma simultánea junto al faro de Playas de Tijuana y en el lado estadounidense, a la altura de Whiskey 8, frente al muro fronterizo.
Inspirada en el pasaje bíblico de José y María en busca de refugio, la Posada Sin Fronteras reinterpretó esa historia desde la realidad contemporánea de miles de personas migrantes que llegan a la región en busca de protección. Familias, líderes religiosos y activistas participaron en cantos, oraciones y mensajes que resaltaron la dignidad humana más allá de la nacionalidad o el estatus migratorio.
Asimismo, durante la jornada se recordó a quienes perdieron la vida en el último año al intentar cruzar hacia Estados Unidos. Las oraciones y los villancicos sirvieron como un acto colectivo de duelo y de denuncia frente a los riesgos que enfrentan quienes migran en contextos cada vez más restrictivos.
Posada Sin Fronteras como mensaje de solidaridad fronteriza
Del lado mexicano, frente al muro, Macrina Cárdenas Montaño, integrante de la Coalición Pro-Defensa del Migrante, señaló que la Posada Sin Fronteras transmite la idea de que las fronteras no deberían separar a las personas. También subrayó la necesidad de promover entradas humanitarias y acciones orientadas a la paz, especialmente ante el aumento de políticas que afectan de forma directa a la población migrante.
Además, Cárdenas advirtió que las condiciones para los migrantes han empeorado y que los actos de crueldad se han intensificado. En consecuencia, reiteró que el acceso a un trato digno constituye un derecho fundamental que no debería condicionarse por el lugar de origen.
La Posada Sin Fronteras celebró su edición número treinta y dos, consolidándose como uno de los actos binacionales más longevos de la región. A lo largo de más de tres décadas, esta iniciativa ha logrado sostener un espacio de encuentro anual que conecta comunidades de ambos países y mantiene vigente el llamado a la empatía en un entorno marcado por la división física y política.






