El sonido de las olas vuelve a sentirse más libre en el sur del condado. Varias playas de San Diego, que permanecían cerradas por contaminación, reabrieron este fin de semana tras confirmar que la calidad del agua cumple nuevamente con los estándares estatales.
El Departamento de Salud Ambiental y Calidad del Condado informó que las muestras recientes muestran niveles seguros para los bañistas. Entre las zonas reabiertas se encuentran el extremo sur de Seacoast Drive en Imperial Beach, así como los accesos en Cortez Avenue, el Muelle de Imperial Beach, North Beach en Coronado y Glorietta Bay.
La calidad del agua, un tema clave para San Diego
Las autoridades mantienen advertencias en La Jolla Children’s Pool, La Jolla Cove y Tecolote Shores, donde aún se detectan altos niveles de bacterias que pueden provocar enfermedades. Por otro lado, la franja costera que va desde la frontera internacional hasta el sur de Seacoast Drive continúa cerrada mientras se realizan nuevas pruebas de seguridad.
El condado recomienda evitar el contacto con el agua en zonas bajo aviso, especialmente donde persiste el impacto de descargas residuales. Aun así, el regreso de los visitantes a las playas reabiertas marca un respiro para la vida local y la economía costera.
Los reportes de calidad del agua se actualizan de forma continua, recordando la importancia de la vigilancia ambiental en una región donde la playa es mucho más que un paisaje: es una forma de vida.