La Jolla vive uno de esos momentos que recuerdan por qué la vida urbana en Estados Unidos se mueve entre tradición y reinvención constante. La renovación temporal del Ocean Terrace de George’s at the Cove muestra cómo un espacio emblemático decide avanzar sin perder la esencia que lo conecta con la comunidad.
El cierre por dos meses responde a una remodelación integral que busca mejorar la experiencia en uno de los puntos más visitados de la costa californiana. El equipo de George’s confirmó que los trabajos incluyen nuevos pisos, iluminación, sombrillas, calefactores y mobiliario, además de una cubierta impermeable para trabajar sin interrupciones durante el invierno.
Ocean Terrace y su impacto local
La actualización llega en un año de cambios importantes para el grupo restaurantero tras la reciente clausura del concepto Sandpiper Wood Fired Grill and Oysters. Del mismo modo, el plan mantiene operativos los otros dos niveles del restaurante y amplía horarios cuando no hay eventos privados, lo que sostiene la actividad comercial en un periodo clave para la zona.
El chef Trey Foshee explicó que eligieron esta temporada porque el clima frío reduce la afluencia en la azotea y facilita ejecutar un proyecto de esta escala. También recordó que el Ocean Terrace no vivía una renovación mayor desde 2016, cuando añadieron un bar elevado.
Renovación que fortalece identidad
La historia del restaurante, fundado en 1984 por George Hauer, refleja más de cuatro décadas de conexión con La Jolla. En consecuencia, el nuevo impulso busca preservar esa relación con vistas que forman parte del imaginario local.
La reapertura está prevista para mediados de enero. El edificio tiene envoltura completa de impermeabilización desde agosto 2025 para permitir el avance continuo de obra, una medida estratégica para evitar retrasos.






