El crecimiento habitacional de San Diego se ha frenado tras dos años de avances. Aunque la ciudad aprobó 8,782 viviendas nuevas en 2024, la cifra fue menor al récord de 9,693 de 2023. La reducción preocupa a las autoridades locales, ya que el ritmo actual está lejos de cumplir con la meta estatal de 108,036 nuevas unidades para 2029.
El último informe municipal revela que en cuatro años se han aprobado 34,240 viviendas, poco más de una tercera parte del total exigido. Para alcanzar el objetivo, San Diego necesitaría autorizar casi 14,700 viviendas anuales durante los próximos cinco años. “Es un recordatorio de que todavía queda mucho trabajo por hacer”, reconoció el concejal Kent Lee al presentar el reporte ante el Comité de Uso del Suelo y Vivienda.
Vivienda en San Diego: avances y rezagos
Los incentivos municipales impulsaron parte del crecimiento reciente. Las unidades accesorias o ADU representaron más de una cuarta parte de todas las nuevas construcciones en 2024. Sin embargo, la eliminación del incentivo más agresivo del estado para estas viviendas podría limitar su desarrollo en los próximos años. También, programas como Comunidades Completas y Bonificación por Densidad aumentaron la oferta, pero la mayoría de las unidades aprobadas siguen siendo de precio de mercado.
La concejal Vivian Moreno advirtió que el déficit de viviendas asequibles podría agravar la crisis social. “Si no encontramos más formas de construir viviendas accesibles, veremos más personas sin hogar y menos trabajadores viviendo aquí”, afirmó. Aun así, el alcalde Todd Gloria destacó un avance: el 86% de las nuevas viviendas se ubican cerca del transporte público, lo que favorece la movilidad y la sostenibilidad urbana.
Pese a los desafíos, San Diego supera a otras grandes ciudades de California en ritmo de construcción. La ciudad aprobó 64 viviendas por cada 10,000 habitantes, más que Los Ángeles, Fresno o San Francisco. El reto ahora es lograr que ese crecimiento también signifique inclusión y acceso real a la vivienda.