Autoridades federales descargaron en San Diego más de 27 mil libras de cocaína tras una serie de operativos marítimos realizados frente a las costas de Centro y Sudamérica. El decomiso, valuado en más de 203 millones de dólares, se concretó en la Terminal de la Calle 10 y refuerza la ofensiva contra el narcotráfico en el Pacífico.
La Guardia Costera de Estados Unidos ejecutó las acciones como parte de la Operación Pacific Viper, una estrategia que busca frenar el flujo de cocaína hacia territorio estadounidense y debilitar a redes criminales transnacionales que operan en aguas internacionales.
Operativos marítimos contra la cocaína en el Pacífico
Las autoridades realizaron tres intercepciones desde octubre. Dos quedaron a cargo de la tripulación del buque Active y una más del cutter Munro. Esta última permitió asegurar más de 20 mil libras de cocaína en una sola lancha rápida, el mayor decomiso en una embarcación en casi dos décadas.
Como resultado directo, agentes arrestaron a 12 personas que ahora enfrentan cargos federales por tráfico de drogas. Las autoridades explicaron que los grupos criminales apuestan cada vez más por lanchas tipo panga capaces de alcanzar hasta 60 millas por hora y mover cargamentos pesados con rapidez.
Rutas marítimas y refuerzo de la interdicción
El contralmirante Jeffrey Novak detalló que la Guardia Costera reforzó las tácticas de interdicción con apoyo aéreo y coordinación regional. Según datos oficiales, el 80% de las drogas incautadas por el Departamento de Seguridad Nacional se interceptan actualmente en el mar, lo que confirma el desplazamiento de las rutas del narcotráfico hacia el océano Pacífico.
Este aseguramiento marca la quinta descarga masiva de cocaína en San Diego desde febrero y eleva a más de 650 millones de dólares el valor total de la droga decomisada en ese periodo.






