En San Diego, donde las olas y el sol marcan el ritmo de la vida, un exalumno de Point Loma High se entrena para una de las pruebas más duras del planeta. Sean McKaveney, san dieguino, abogado y corredor de resistencia, participará el 8 de noviembre en la Antarctic Ice Ultra 50k, una carrera de 24 horas en la que los atletas ponen a prueba su cuerpo y mente sobre el hielo antártico.
Entre su trabajo legal y largas jornadas de entrenamiento, McKaveney dedica horas a correr en la arena de Mission Beach y Pacific Beach para simular las superficies inestables del hielo polar. Además, realiza caminatas con peso y recorridos en bicicleta para fortalecer sus piernas frente a los vientos antárticos, que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora.
Entrenamiento extremo con espíritu san dieguino
El corredor asegura que su motivación va más allá de la competencia. “He tenido una vida afortunada y siento la responsabilidad de aprovechar cada oportunidad”, explicó. Su entrenamiento, que comenzó hace un año, combina disciplina, propósito y amor por los desafíos. “Vivir en San Diego me inspira. Este clima y esta comunidad me empujan a dar más cada día”, añadió.
McKaveney ya completó el Maratón del Monte Everest y el de la Gran Muralla China, pero considera que la Antártida representa un reto distinto. Correr sobre hielo y nieve en temperaturas bajo cero exige una fortaleza mental similar a la física. “No soy un corredor nato, pero me apasiona superarme”, afirma.
La Antarctic Ice Ultra se celebrará en la Schirmacher Oasis, en la Antártida Oriental, con distancias que van desde medio maratón hasta 100 millas. En 2024, el estadounidense John Armbrust estableció el récord de 50 kilómetros en 6 horas y 30 minutos. Este año, McKaveney espera desafiar no solo ese tiempo, sino también sus propios límites.
