El mercado internacional de las Grandes Ligas volvió a mirar hacia Asia con un movimiento estratégico en Estados Unidos. Los Padres apostaron por talento probado y firmaron al infielder surcoreano Sung-mun Song, una incorporación que amplía opciones ofensivas y defensivas en San Diego.
La organización cerró un contrato por cuatro temporadas y 15 millones de dólares con Sung-mun Song, quien llega tras consolidarse como una de las figuras más productivas de la liga coreana. El acuerdo incluye un bono de firma y salarios escalonados que reflejan la confianza del club en su adaptación inmediata al béisbol de la MLB.
Además, el convenio contempla incentivos por desempeño individual y opciones futuras que podrían extender su permanencia. Los Padres también asumirán costos logísticos clave para facilitar la transición del jugador, como intérprete y viajes internacionales, un estándar en fichajes provenientes de la KBO.
Sung-mun Song eleva el perfil ofensivo de San Diego
El bateador zurdo destacó en su etapa reciente con los Kiwoom Heroes, donde firmó una de las mejores temporadas de su carrera. Su producción incluyó poder sostenido, contacto consistente y capacidad para generar carreras en momentos clave.
Asimismo, su trayectoria de nueve campañas en Corea mostró regularidad y madurez en el plato. Esa combinación resultó determinante para que los Padres priorizaran su fichaje dentro de un plan que busca profundidad en el infield y versatilidad en la alineación.
Por otro lado, el acuerdo incluye una compensación económica a su antiguo club como parte del sistema de publicación entre ligas.
Impacto estratégico del movimiento en la MLB
La llegada de Sung-mun Song se inscribe en una tendencia creciente de integración de talento asiático en Grandes Ligas. Para San Diego, el fichaje equilibra inversión moderada con proyección inmediata, sin comprometer flexibilidad futura.
El club considera que el perfil del jugador encaja con su ventana competitiva actual. En la KBO, Song acumuló más de ochenta cuadrangulares y superó las cuatrocientas carreras impulsadas, cifras que respaldan la apuesta.






