Los Padres de San Diego enfrentan un golpe severo antes del inicio de la temporada. Yu Darvish, su lanzador estrella, quedará fuera todo el 2026 tras someterse a una cirugía en el brazo derecho. El procedimiento incluyó la reparación del tendón flexor y un refuerzo interno del ligamento colateral ulnar. Los médicos estiman entre 12 y 15 meses de recuperación, lo que lo deja fuera de acción por completo.
Darvish, de 39 años, todavía tiene contrato garantizado hasta 2028 con más de 40 millones de dólares pendientes. Su baja no solo afecta el desempeño deportivo, sino también la planeación financiera del equipo. En 2025 apenas logró 15 aperturas con una efectividad de 5.38 y 68 ponches en 72 entradas. Aunque su rendimiento ya mostraba un declive, su experiencia y liderazgo mantenían estabilidad dentro del clubhouse.
Los Padres pierden más que a un abridor
El equipo deberá reestructurar su rotación con lanzadores jóvenes y poco experimentados. Los directivos enfrentan la disyuntiva de buscar refuerzos o apostar por la cantera. La salida de Darvish deja un hueco que los números no cubren. Su influencia en el vestidor y su constancia durante más de una década en las Grandes Ligas eran parte esencial de la identidad del club.
Darvish debutó en la MLB en 2012 tras siete años en la liga japonesa. Acumula 115 victorias, 93 derrotas y una efectividad de 3.65. Su carrera incluye etapas con los Rangers, Dodgers, Cubs y Padres. En San Diego, se consolidó como uno de los referentes del pitcheo. Su lesión agrava una tendencia que preocupa: el desgaste físico cada vez más alto entre los lanzadores veteranos.
San Diego deberá replantear su estrategia y asumir que su rotación perdió a uno de sus pilares. La temporada se complica antes de comenzar.






