La cadena estadounidense Wendy’s anunció el cierre de cientos de restaurantes en todo Estados Unidos como parte de una estrategia para contener la caída en sus ganancias. La medida, que afectará a un “porcentaje de un solo dígito” de sus más de 6,000 locales, comenzará a aplicarse en el cuarto trimestre del año.
De acuerdo con estimaciones del sector, los cierres podrían rondar las 300 sucursales, tras los 240 locales que la compañía ya había cerrado en 2024. Los ejecutivos señalaron que se trata de puntos con bajo desempeño financiero o deficiencias operativas, lo que ha afectado la rentabilidad general de la marca.
Wendy’s enfrenta menor demanda y presión inflacionaria
El director general interino, Ken Cook, explicó que el plan busca optimizar operaciones y mejorar el rendimiento del resto de los restaurantes. Añadió que algunas ubicaciones serán remodeladas o transferidas a otros operadores, mientras que otras cerrarán definitivamente.
La empresa enfrenta un contexto complicado. La inflación y el aumento de precios en el sector de comida rápida han reducido la afluencia de clientes de ingresos bajos y medios. En el periodo de julio a septiembre, las ventas comparables en Estados Unidos cayeron 5% frente al mismo lapso del año anterior.
Aunque las promociones de comidas de 5 y 8 dólares lograron atraer a algunos consumidores, Cook reconoció que la compañía no ha logrado captar nuevos clientes y que revisará su estrategia de marketing. Las acciones de Wendy’s cayeron 7% el viernes y 6% adicional el lunes, reflejando la incertidumbre del mercado ante la reducción de operaciones.
