El rugido de los motores está cambiando de tono en California. Por primera vez, uno de cada cuatro autos vendidos en el estado es completamente eléctrico o de hidrógeno, marcando un hito que redefine no solo la industria automotriz, sino también el estilo de vida de millones de residentes.
Con más de 125 mil vehículos cero emisiones vendidos en el tercer trimestre de 2025, California consolida su liderazgo nacional en movilidad sostenible. San Diego, en particular, se posiciona como un eje clave en esta transformación, gracias a su ubicación estratégica y una comunidad hispana, en especial la mexicana, cada vez más involucrada en el cambio.
Infraestructura, equidad y futuro del mercado
Este auge no es casualidad. Programas estatales como Clean Cars 4 All y el California Air Resources Board incentivaron durante años la compra de estos autos mediante subsidios atractivos. Sin embargo, los fondos para muchos de estos programas ya se agotaron, lo que ha encendido señales de alerta. ¿Seguirá creciendo esta tendencia sin apoyos económicos?
Además, la infraestructura de carga aún enfrenta desafíos, especialmente en comunidades de bajos ingresos. Si bien el gobierno promete nuevas estaciones de carga en zonas marginadas, el impacto real dependerá de su implementación efectiva y de políticas que no dejen fuera a quienes más podrían beneficiarse del cambio.
Este escenario plantea preguntas de fondo sobre la equidad en la transición energética y la continuidad del progreso sin incentivos fiscales. Por otro lado, el cambio cultural ya está en marcha: más familias consideran los vehículos eléctricos como opción principal, motivadas por el ahorro en gasolina y mantenimiento.
¿Interesado en el tema? Mira también: Flor Amargo transforma Avenida Revolución en escenario musical






