La tranquilidad de una tarde en San Diego cambió para una familia cuando Viktoriia Bulavina salió esposada de su cita migratoria, un trámite que debía acercarla a la residencia permanente. La acción sorprendió a su esposo y a la comunidad legal, que cuestiona el uso de operativos federales en espacios destinados a revisar estatus y documentos.
Bulavina llegó a Estados Unidos bajo un programa humanitario para personas desplazadas por la guerra en Ucrania. También obtuvo un estatus temporal protegido y avanzó en su proceso de regularización. Por eso, su familia creyó que la entrevista final sería un paso seguro dentro de Estados Unidos.
Tensión creciente alrededor de la cita migratoria
Abogados de inmigración señalan que ICE comenzó a detener a personas durante trámites esenciales, lo que elevó la preocupación entre solicitantes y defensores. Del mismo modo, especialistas indican que quienes llegan a esta fase ya superaron verificaciones exhaustivas y no representan riesgos para la seguridad pública.
El caso de Bulavina destaca porque mantuvo estatus legal durante todo su tiempo en el país, algo que vuelve su detención aún más desconcertante para expertos locales. También evidencia un giro en las tácticas operativas que podría alterar la confianza en los procesos migratorios.
Impacto emocional y desafíos legales
La familia enfrenta incertidumbre mientras espera actualizaciones sobre su paradero dentro del sistema de detención. Además, su equipo legal contempla recursos extraordinarios para acelerar una eventual liberación. Por otro lado, la comunidad ucraniana en San Diego expresó apoyo mediante campañas de comunicación y cartas dirigidas a autoridades.
Un informe reciente muestra que más de la mitad de las detenciones federales en trámites migratorios involucran a personas sin historial criminal, lo que aumenta tensiones entre agencias y residentes.






