En San Diego, el otoño sigue trayendo temperaturas más cercanas al verano. Este martes entró en vigor una alerta de calor para el este del condado, donde se esperan máximas entre los 36 y 40 grados Celsius, un escenario que obliga a la población a modificar sus rutinas para protegerse.
El Servicio Meteorológico Nacional activó la advertencia para áreas como Borrego Springs y la región montañosa del este, desde las 11:00 a.m. del martes 28 hasta las 8:00 p.m. al viernes 31 octubre. Aunque el litoral mantendrá condiciones más templadas, el interior se convertirá en un horno seco que puede afectar la salud de adultos mayores, niños pequeños y trabajadores al aire libre.
La alerta de calor impacta la vida diaria y económica
Este fenómeno no solo transforma la rutina diaria, también tiene implicaciones económicas. Negocios que dependen de la actividad física al aire libre podrían ver reducida su operación, desde la agricultura hasta la construcción. Además, los hogares más vulnerables podrían enfrentar un aumento en sus gastos por el uso intensivo del aire acondicionado.
La Oficina de Servicios de Emergencia del condado recordó que hay centros de enfriamiento habilitados para quienes no cuenten con sistemas adecuados de ventilación. El acceso a estos espacios puede significar una diferencia vital para muchas familias latinas, especialmente migrantes, que viven en zonas con infraestructura limitada.
Una tendencia climática preocupante acompaña esta alerta: desde agosto, el sur de California ha experimentado cinco episodios similares.
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