Una de las pizzerías más queridas por la comunidad de La Mesa, California, ha bajado la cortina. Round Table Pizza cerró sus puertas este octubre de 2025, luego de 45 años de operación en la misma ubicación sobre El Cajon Boulevard. No se trata solo del cierre de un restaurante, sino del adiós a un espacio que fue punto de encuentro familiar, celebración de cumpleaños y escenario de conversaciones memorables entre vecinos.
La noticia tomó por sorpresa a muchos residentes, en especial a quienes crecieron visitando el lugar. Operado desde 1998 por Abdul Khan, inmigrante y empresario que convirtió el local en una extensión del barrio, el establecimiento sobrevivió múltiples crisis económicas, remodelaciones urbanas e incluso la pandemia. Sin embargo, factores como la inflación sostenida en productos básicos y el aumento en los costos de operación terminaron por hacer inviable su permanencia.
La inflación y el cambio en hábitos digitales impactan a los negocios locales
Por otro lado, el cierre deja al descubierto una tendencia que ya impacta a numerosos comercios tradicionales en el sur de California: la dificultad para competir contra cadenas con mayor margen de inversión, o aplicaciones de entrega que imponen comisiones elevadas. Round Table Pizza no fue la excepción. Aunque mantenía clientes leales, no logró adaptarse al ritmo digital ni compensar la pérdida de ventas presenciales tras la pandemia.
Del mismo modo, el caso de Khan evidencia el vínculo profundo entre migración y emprendimiento local. Durante 27 años, no solo vendió pizzas, también cultivó comunidad. Con su salida, no se va una franquicia más, sino un símbolo de resistencia que entendió a La Mesa como hogar.
Actualmente, La Mesa alberga más de 60 restaurantes independientes, lo que representa un 22% menos que hace apenas cinco años. Esta disminución plantea nuevos retos para quienes desean preservar la identidad gastronómica local.






