El precio de la gasolina comienza a dar un respiro a los automovilistas de San Diego, aunque el alivio llega con menor intensidad que en otras regiones de Estados Unidos. Las estaciones locales reflejan una tendencia a la baja que avanza con cautela en comparación con el promedio nacional.
Durante las últimas semanas, el precio de la gasolina en el condado de San Diego acumuló descensos constantes, con caídas en prácticamente todos los días del último mes. El promedio por galón de gasolina regular se ubicó en 4.59 dólares, una cifra menor a la registrada semanas atrás, pero todavía elevada para los estándares nacionales.
Además, el costo actual resulta más bajo que el registrado a inicios del otoño, cuando los precios superaron ampliamente los cinco dólares por galón. Sin embargo, el precio de la gasolina en la región permanece por encima del nivel observado en gran parte del país y también supera el registrado hace un año.
Precio de la gasolina y diferencias regionales
Especialistas del sector energético señalan que el mercado mayorista en el sur de California muestra señales de estabilización, lo que permite que los precios continúen bajando de forma gradual. Este comportamiento ofrece cierto alivio a quienes planean viajes por carretera durante la temporada invernal.
A nivel nacional, el panorama resulta distinto. El promedio del precio de la gasolina en Estados Unidos cayó por debajo de los tres dólares por galón, con más de 30 estados reportando precios inferiores a 2.50 dólares. Incluso, varias entidades ya registran costos que no se veían desde hace años.
California, en contraste, se mantiene entre los estados con los precios más altos debido a factores estructurales como impuestos estatales, regulaciones ambientales y costos de distribución. Aunque la tendencia descendente continúa, los analistas advierten que el ritmo de reducción seguirá siendo más lento que en otras regiones.
En consecuencia, los conductores en San Diego reciben un alivio parcial, con la expectativa de que las próximas semanas mantengan la trayectoria descendente, aunque sin alcanzar los niveles observados en gran parte del país.






