El debate sobre vivienda asequible dentro del ámbito educativo tomó un giro inesperado en Estados Unidos cuando la Junta de San Diego Unified decidió aplazar la votación de uno de los proyectos más grandes en su historia. La sesión buscaba autorizar desarrollos en cinco propiedades capaces de generar hasta mil quinientas unidades para trabajadores escolares, un objetivo que el distrito considera esencial para retener talento.
La noche avanzó entre posturas encontradas. Además, las tensiones aumentaron cuando quedó claro que existían interpretaciones distintas sobre qué significa maximizar vivienda asequible. Algunos integrantes defendieron producir el mayor número de unidades posibles. Del mismo modo, otros señalaron que la prioridad debía ser elegir proyectos con costos más bajos por vivienda, incluso si eso reducía la oferta total.
Debate por criterios de vivienda asequible
La discusión tomó fuerza al revisar el proyecto para el sitio Revere Center. Una integrante cuestionó que la propuesta mejor evaluada no ofreciera la mayor cantidad de viviendas, lo que contrastaba con la prioridad expresada por la junta. En consecuencia, la votación terminó tres a dos a favor de posponer cuatro de los desarrollos recomendados por el comité distrital.
El único proyecto aprobado fue el del Instructional Media Center, que contempla ciento ocho unidades y que, al ser la única propuesta recibida para ese lugar, obtuvo luz verde sin mayor oposición.
Enero definirá el futuro de vivienda del distrito
La decisión trasladó el desenlace a un taller programado para enero. Aunque un miembro sugirió que los desarrolladores ajustaran sus propuestas, el personal aclaró que no habrá reinicio del proceso. Los equipos solo responderán un cuestionario uniforme y presentarán una exposición breve para defender sus proyectos.
El distrito enfrenta un momento decisivo. Las decisiones de enero podrían transformar el acceso a vivienda asequible para miles de trabajadores que mantienen en marcha las escuelas públicas de San Diego.






